El pasado martes acudimos al ADOC para escuchar una orquesta reducida donde aprendimos un montón de cosas sobre los instrumentos. Aprendimos los instrumentos de cuerda, algunos de viento madera y de percusión, pero sobre todo aprendimos que para escuchar tenemos que estar en silencio. Hubieron muchas obras que nos gustaron, pero nuestras preferidas fueron dos: La sinfonía de los juguetes (Mozart) donde nuestro compañero Mahfud tuvo la suerte de tocar las castañuelas y el Vals de la Cenicienta, donde nuestra compañera Samira se convirtió por unos instantes en la protagonista de esta historia. Muchas gracias seño Estefanía por proponernos estas actividades tan interesantes.
Preparadísimos para ser todo oídos |